Hoy mismo he leído un artículo sobre cómo han cambiado nuestros hábitos de compra en tiempos de Covid19 y hay cosas que resultan realmente obvias, como que hemos gastado mucho menos en ocio y turismo, pero otras que resultan muy curiosas, como que estamos comprando más cerveza y vino en los supermercados que antes. Esto último es algo que si nos paramos a pensar no es tan extraño: si no nos podemos tomar la cañita en el bar de tapeo elegido pues nos la tomamos en casa ¿no? pero no deja de ser curioso.
Según esta noticia de Nius Diario estamos gastando menos en restaurantes y hoteles (obvio) pero muchísimo más en alimentos y bebidas no alcohólicas. ¿Alguien dudaba que esto iba a pasar? Lo normal ahora es que llegue un sábado y te quedes en casa por la noche. Muchas comunidades tienen toque de queda a las 22:00, en otras además no se puede quedar con nadie ajeno al núcleo familiar de convivientes, en otras la hostelería está cerrada o solo pueden abrir hasta las 18:00…. La conclusión final es que lo que nos queda es pasear un rato en familia para tomar el sol, o que nos dé un poco el aire y luego ir a casa a pasar las horas lo mejor posible.
Hay familias que, como nosotros, intentamos seguir haciendo cosas que mantengan entretenidos a los niños. Por ejemplo, la semana pasada cogimos la pelota y nos fuimos a un parque enorme que hay en mi ciudad donde hay espacio de sobra para pasar el rato en familia. Lógicamente los columpios estaban cerrados pero pudimos descansar, jugar al escondite y pasarnos la pelota. Luego a comer a casa, por supuesto, pero antes nos hicimos un aperitivo con una cervecita fresca mientras cocinábamos que nos sentó de lujo. Por la tarde una buena peli después de comer y sobre las 18:30 una partida, o dos, a un juego de mesa. Tenemos muchos, cada día elije un miembro de la familia y así no hay peleas. Después a preparar una rica cena y disfrutar de una agradable velada en familia.
A veces lo de agradable se complica, porque tenemos a niños enfadados que se gritan y pelean, pero al menos intentamos mantener la calma por todos los medios posibles.
Todo eso implica que el gasto fuera de casa se reduce mientras que el que se hace dentro aumenta. Lógicamente si antes me iba a cenar de tapeo de vez en cuando o me tomaba el aperitivo fuera, ahora lo hago dentro de casa lo que implica que compro más productos en el supermercado. Antes casi nunca compraba cerveza, ahora compro alguna lata para el finde o un par de botellas. También compro ahora latas de aperitivo, como mejillones o berberechos, y compro cosas especiales para comer y cenar los fines de semana como arreglo de paella, calamares, algún pescado rico o un costillar para hacer al horno. Conclusión, mi cuenta en el supermercado ha subido pero estamos ahorrando mucho en ocio, tal y como dice el artículo de Nius.
Ahora bien, lo que sí me ha llamado la atención es que se esté vendiendo ahora muchísimo más en lo que a productos de limpieza se refiere. Entiendo completamente que el tema de la pandemia ha provocado la aparición de nuevos productos que llevan alcohol por ejemplo, o un alto grado de desinfección, y que todos compramos geles hidroalcohólicos para llevar en el bolsillo del pantalón pero, por lo menos en mi casa, compro la misma cantidad de friega suelos, de lejía o de limpia cristales.
El año pasado limpiaba mi vivienda a la perfección, y este año hago exactamente lo mismo así que mi pregunta es ¿por qué está la ciudadanía ahora limpiando más? ¿es que antes no limpiaban bien? ¿es que to limpio mal por no limpiar más?
Desde que empezó la pandemia compro desinfectantes biocidas en Stocknet, una empresa de limpieza que vende al por menor y al por mayor, y eso significa que he cambiado mis hábitos de compra ya que antes compraba todos los productos de limpieza en el típico supermercado de barrio o gran superficie, pero eso no significa que esté comprando más ¿me seguís? Lo que he hecho es cambiar unos productos por otros ya que intento comprar lo mejor para estar más tranquila, básicamente.
A mi hermana le paso algo similar. Antes compraba todo en el supermercado y luego empezó a buscar grandes marcas o tiendas especializadas para quedarse más tranquila cuando limpia en casa y lo que ha hecho es cambiar su compra de productos de Mercadona o Carrefour por una compra mensual a Chiwawap, otra empresa de productos de limpieza muy reconocida a nivel online.
Al final, no estamos comprando más, sino diferente. Eso significa que por nuestra parte la cesta de la compra ha cambiado en lo que a limpieza se refiere, sí, pero no en cantidad, sino en productos.
¿Ahorraremos más?
Ahora mi pregunta es si las familias ahorrarán más este año que años anteriores o es solo un espejismo. La teoría dice que cenar o comer fuera de casa siempre es más caro porque no solo pagas el producto sino las manos que lo cocinan, los camareros que te lo sirven y, por supuesto, el espacio que ocupas en una terraza o en el salón del establecimiento de hostelería. Eso debería implicar que si ahora las cenas y comidas que antes hacíamos fuera de casa las hacemos en familia y en nuestro salón el gasto mensual debería bajar ¿no? Aunque hay que recordar que habrá mucha gente que esté encargando cenar o comidas a restaurantes a domicilio, por lo que igual en realidad el ahorro no es tanto.
Pero sigamos con mi teoría, si comemos en casa y cocinamos nosotros todo sale más barato, ¿no? Además, ya no gastamos casi nada fuera, ni en caprichos de los niños ni en nada de ocio para toda la familia: no vamos al cine, no vamos al zoo, no vamos a ningún sitio en el que haya que pagar. Entonces, ¿nuestro gasto de ocio se ha reducido mucho? ¿Estamos seguros? Pues depende porque en casa hemos pasado de no tener nada de televisión contratada a disponer de Netflix y Disney Plus. Pero es que mi hermana, además, tiene también HBO compartido con unos amigos y aunque el gasto no es muy elevado (en mi caso son 20 euros al mes), al final todo suma y es algo que antes no pagábamos.
Incluso sé de familias que se han comprado una consola nueva, de esas interactivas para jugar todos juntos, por lo que hablamos de un gasto importante de golpe que si dividimos en varios meses igual no hemos reducido tanto como pensamos el gasto en ocio de la familia ¿no creéis?
Personalmente creo que la pandemia nos está cambiado, más o menos, y nos está convirtiendo en ciudadanos nórdicos que pasan más tiempo en casa que fuera de ella y, por lo tanto, estamos consumiendo el ocio que más o menos consumen ellos. También creo que cuando todo esto se normalice, si es que se puede hablar en esos términos, nosotros volveremos a nuestras andadas y aunque tal vez algunos hábitos se queden con nosotros, la mayoría de los ciudadanos volverán a la calle, a los bares de tapas, al paseo al sol y a la vida al aire libre.
No sé si al final ahorraremos algo o no con todo esto, es cuestión de esperar algunos meses para comprobarlo, pero por ahora creo que no va a ser nuestro caso. ¿Y tú qué piensas?