Todos sabemos que los seres vivos tenemos que alimentarnos para poder sobrevivir, las reacciones químicas que se producen en nuestro organismo dependen de la aportación e ingesta de nutrientes que le aportemos, por ello de la cantidad, variedad o calidad de los alimentos que consumamos dependerá que tengamos una alimentación saludable que nos permitirá que nuestro cuerpo funcione correctamente y así poder disfrutar de una vida sana. Y dentro de este bienestar general, la salud bucal ocupa un lugar muy importante. En clínicas dentales como Mesiodens un equipo de dentistas y profesionales compuesto por expertos en cada una de las materias, como ortodoncia, implantes dentales, endodoncia o estética dental te aconsejan y tratan cualquier tipo de problema que afecte a la salud y a la estética de tus dientes y encías, con una atención cercana y 100% personalizada.
¿Qué alimentos contribuyen a mantener una boca sana?
– Los lácteos como la leche, el queso o el yogur son una excelente fuente de calcio, mineral muy importante en la formación de los dientes y huesos y que contribuye además a que el esmalte dental se mantenga en perfectas condiciones.
– El pescado, como las sardinas o el atún, junto con los lácteos son la principal aportación de vitamina D, necesaria para la formar y evitar la pérdida ósea.
– La manzana es un alimento que favorece la producción de saliva y es un gran bactericida. Comer una manzana cruda al día, una zanahoria cruda o un palo de apio además de favorecer la salivación por el ejercicio de masticación que se realiza, ayudan a limpiar y mantener los dientes.
– La cebolla y el ajo son unos antibióticos naturales, por lo tanto, son esenciales para prevenir la gingivitis y el sarro.
– Los frutos secos como las almendras o las avellanas son una fuente extraordinaria de vitamina E, necesaria para prevenir y reducir la inflamación de las encías.
– Los mariscos, el pescado y los vegetales verdes son alimentos ricos en flúor. El flúor es un mineral que previene el desarrollo de la caries y aumenta la resistencia del esmalte dental. Actualmente está presente en la gran mayoría de pastas dentales y enjuagues bucales.
– Las frutas y las verduras, especialmente las naranjas, los limones, las fresas, el perejil o el brócoli no deben faltar en nuestra dieta pues nos aportan los beneficios de la vitamina C, un potente antiinflamatorio, muy importante para las encías, ya que su presencia ayuda a la regeneración y reparación de los tejidos. La falta de esta vitamina C en el organismo produce encías sangrantes.
– los huevos, la leche, las legumbres y el pescado también son ricos en fósforo, un mineral que junto con el calcio es el principal componente de los dientes y huesos, tal es su importancia que el 85% del fósforo presente en nuestro organismo se localiza en huesos y dientes.
– En los plátanos, los garbanzos, las lentejas, las alubias y los frutos secos está presente el magnesio un mineral fundamental en el organismo y presente en la formación y mantenimiento de los dientes y huesos.
– Las infusiones, como la manzanilla que nos ayuda a prevenir la sequedad bucal, o la salvia que previene el mal aliento o el té verde que tiene un gran efecto antiinflamatorio, ayudando a reducir la placa bacteriana y por tanto disminuye la presencia de caries.
¿Qué debemos evitar para mantener una boca sana?
A la hora de buscar tener una boca sana siempre debemos de tener en cuenta que no solo unos simples consejos nos ayudarán, sino que lo cierto es que más allá de evitar ciertos productos, lo cierto es que debemos de llevar unos hábitos de vida saludables, dado que serán estos los que nos ayuden de verdad. En este sentido, no solo dejar la Coca-Cola o los azúcares es fundamental, dado que también debemos de cuidar nuestra alimentación y hacer ejercicio de forma continua a lo largo del tiempo. No obstante, entre otros, algunos de consejos que debemos de seguir son:
– Los azúcares, presentes en productos de pastelería, chucherías, bebidas azucaradas, dado que las bacterias que producen la caries los utilizan para fermentar y producir el ácido necesario para su desarrollo, este ácido reduce el pH de la placa dental y forma la caries.
– Los alimentos ácidos, como puede ser café, té negro o las bebidas alcohólicas, sobre todo cerveza, vino y bebidas gaseosas, pues debilitan el esmalte y lo ensucian.
– El tabaco, mancha el esmalte dental, provoca mal aliento y disminución del gusto.