No todo el mundo cuenta con una sonrisa perfecta. Es fácil encontrar, sobre todo en los más pequeños, dentaduras cuyos dientes, sugieren un caos odontológico, un baile dental, en el cual cada pieza, lleva su propio ritmo. Hablando con los profesionales del sector de la odontología, como es el caso de Ortodoncia Gran Vía 51 que destaca por la alta tecnología con la que trabajan y por sus más de veinte profesionales, nos ha llamado la atención el nombre clínico que se le da a esta patología: dientes chuecos. Nos ha causado curiosidad el término y, hemos decidido, indagar al respecto y conocer las causas y consecuencias de una dentadura caótica.
Somos plenamente conscientes de la existencia de este tipo de problema dental. Desde bien pequeños hemos ido viendo como a otros niños les colocaban aparatos dentales para corregir sus dientes. Nos resulta familiar esa imagen. Aunque huelga decir que, en la actualidad habrá muchos avances, pero los niños siguen padeciendo este tipo de patología en mayor medida y mostrando mayor gravedad. De ahí, que hayamos decidido ahondar en el asunto y averiguar a que se debe.
Tener los dientes torcidos, o desordenados, no supone exclusivamente un problema estético. Afecta en gran medida a la funcionalidad masticatoria y aumenta considerablemente la posibilidad de padecer otra serie de patologías bucodentales como la caries o la gingivitis.
La existencia de alteraciones en la alineación de la dentadura, suele ser evidente. Es fácil observar los dientes y comprobar que están inclinados, ya sea hacia delante o hacia atrás, hacia los lados, girados o superpuestos. En cualquier caso, las piezas no respetan su posición natural.
Este tipo de irregularidades en la alineación de los dientes, hace que el contacto entre los mismos, provoque una maloclusión dental por no encajar de la forma correcta. Puesto que se trata, salvo excepciones de algo que sucede durante la infancia, veamos como se produce y cuales son las consecuencias. De los tratamientos, tal vez, no sea necesario hablar en este post.
Razones que hacen que los dientes se desvíen de su camino
Las causas o razones de que se de esta circunstancia, son varias. Entre ellas, las más habituales son las que vamos a mencionar a continuación:
- Factores genéticos. Este tipo de problema dental, puede tener su origen en la herencia genética. Si en la familia existen antecedentes de miembros con los dientes desalineados, las probabilidades de que los dientes bailen en tu boca, aumentan.
- Causas esqueléticas. En este caso, existen discrepancias entre el tamaño de los maxilares y las piezas dentales. Esto genera apiñamiento de los dientes por falta de sitio en la arcada. También puede darse cuando los maxilares difieren entre sí, siendo uno de ellos ovalado y otro triangular, por citar un ejemplo.
- Tener hábitos perjudiciales. La aparición de estos malos hábitos, se da en la infancia, afectando en primer lugar a los dientes de leche. Generalmente, estos hábitos perjudiciales, son ignorados puesto que los dientes de leche, se caerán para dar lugar a la dentición definitiva. En muchos casos, los hábitos perduran una vez la dentadura definitiva se ha desarrollado.
Entre estos hábitos, encontramos la succión digital, o lo que viene siendo, chuparse el dedo. Este acto inocente, afecta especialmente a los dientes superiores cuando persiste tras la erupción de la dentición permanente.
Por igual, pacientes con categoría de insuficiente respirador nasas o respiradores bucales o con deglución atípica, como anomalías, favorecen la desalineación de los maxilares, lo que conduce al apiñamiento de los dientes.
- Las migraciones dentales. Desconocido para muchos, este movimiento fisiológico, lo hacen los dientes para compensar espacios que se encuentran abiertos ante la ausencia de alguna pieza dental. Estos desplazamientos, se producen de forma paulatina o a lo largo del tiempo. Este tipo de ausencia dental puede ser congénita o debido a la extracción de alguna pieza dental por la causa que sea.
- Erupción de los terceros molares. Estas piezas son las últimas en aparecer y en muchas ocasiones, no cuentan con el espacio suficiente para colocarse en la posición adecuada y correcta. Al emerger, es inevitable que afecten a la alineación del resto de piezas, empujando a estas hacia delante.
- Otro factor que puede ser desencadenante de los dientes torcidos, es la dieta muy blanda en la infancia. Como es lógico, para un correcto desarrollo de los maxilares, los niños deben contar con una dieta equilibrada compuesta de alimentos más duros para que se ejercite la mandíbula. Los músculos de la masticación y los maxilares, requieren de estímulos y trabajo para beneficiar su desarrollo.
Problemas asociados a los dientes torcidos
Aunque pueda parecer una mera cuestión estética, pues no resulta muy agradable verse los dientes alterados y en posiciones extrañas, lo cierto que ese es el menor de los problemas. Las consecuencias de padecer este tipo de patología odontológica, redundan en molestias y otras patologías.
Al no existir una distribución equilibrada de las fuerzas practicadas al masticar, a causa de un inadecuado encaje de los dientes, ser generan sobrecargas localizadas o una excesiva tensión en la zona maxilar.
Esto, puede desencadenar en molestias en la articulación temporomandibular y los músculos implicados en la masticación. Evidentemente, se produce un deterioro dental que conlleva pérdida del esmalte y, en casos severos, de la dentina, aumentando la sensibilidad y afectando a la función masticatoria.
Existe un aumento del riesgo a sufrir caries y enfermedad periodontal, pues el apiñamiento, genera acumulación de restos de alimento y placa bacteriana. A su vez, dificulta el cepillado y la eliminación de dichos restos.
Se ven comprometidas la estética oral y la facial, afectando a la armonía que debe mantener la sonrisa. En este aspecto, los pacientes que lo sufre, pueden sentir como disminuye su autoestima y aparecen los consiguientes complejos.
Poco más se puede añadir al respeto de los dientes chuecos. Estas son sus causas, sus consecuencias y, sobre los tratamientos, ya sabemos que van desde la ortodoncia (que ofrece un amplio catálogo de variedades) hasta la colocación de carillas. Afortunadamente, tiene arreglo y este es de fácil acceso.
Sabiendo que muchas de las razones que producen este tipo de problema en la dentadura, son evitables, lo mejor es poner la atención en los más pequeños y corregir esos hábitos para que sus dientes, bailen poco o nada.