Enfermedades que entran por la boca

Por la boca muere el pez, dice el dicho y es que la boca es la puerta de entrada más directa a todo lo que se acontece en el organismo. Prestar atención a lo que ingerimos y a como lo ingerimos es algo que debemos hacer, no solo por el cuidado de los dientes, también por el cuidado del resto de nuestro cuerpo. A fin de de cuentas, somos lo que comemos, lo que bebemos y lo que inhalamos. No tenemos mucha costumbre de prestar atención a lo que pasa en nuestra boca y las repercusiones que ello puede tener en el organismo en general. Padecer algunas patologías bucodentales, puede ser a causa o consecuencia de otra patología subyacente, relacionada o viceversa.

Los profesionales de la odontología no paran de repetir la importancia de llevar unos hábitos de higiene bucal saludables y mantener nuestra boca, en general (no solo los dientes), en perfectas condiciones. Desde CKA Grupo Dental, nos explican cuales son algunas de esas enfermedades que cursan con patología dental o tienen consecuencias para los dientes. Señalan que hay que prestar atención a ciertos síntomas porque pueden ser sinónimo claro de una enfermedad sistémica de mayor relevancia.

Al contrario de la creencia popular y de lo que asumimos de forma natural, lo que pasa en la boca, no se queda en la boca. En ocasiones, pasa de largo y trasciende directamente al resto del cuerpo o partes concretas del mismo. Es importante, cobrar conciencia y ser conscientes de que tanto la salud bucal como la periodontal, repercute, a veces demasiado, en la salud general.

No hablamos por hablar, existen investigaciones y estudios recientes que señalan que las enfermedades que padecen las encías, están asociadas directamente con el riesgo mayor de padecer otra serie de patologías de índole totalmente diferente. Algunas de esas enfermedades son tan frecuentes, importantes y graves como la diabetes, los infartos e incluso la enfermedad de Alzheimer.

Otro de los datos resulta tan interesante como preocupante si se tiene en cuanta que las enfermedades periodontales son una de las patologías más frecuentes que padece el ser humano. Se estima que la periodontitis grave afecta a mas de setecientos cincuenta millones de personas en todo el mundo. Cifra nada desdeñable, pues la convierte en la sexta enfermedad más frecuente, sin que le demos la mayor importancia a la misma.

Más allá de la boca

Más allá de la cavidad oral, las enfermedades que afectan a esta zona, pueden tener importantes consecuencias y grave repercusión que van más allá de los dientes y encías. La salud general y muchos indicadores que muestran la calidad de vida que se asocia directamente a la salud, dependen en parte de la salud de nuestras encías.

Esa infección y la inflamación características de la periodontitis, hace que de diferentes maneras, la enfermedad, inicialmente presente en las encías, se extienda a otras partes del organismos, convirtiéndose en una enfermedad sistémica. Hay que señalar que la periodontitis, es una enfermedad inflamatoria y crónica pero prevenible que, a su vez, está íntimamente relacionada con otra serie de trastornos importantes. También se asocia a otros factores de riesgo, como el tabaquismo, la dieta o el estrés, comunes a otra serie de enfermedades.

Si encontramos que, a nivel de la cavidad oral, son muchas las consecuencias derivadas de una enfermedad periodontal, desde sangrados fuertes de la encía, hasta la pérdida de dientes o la halitosis, a nivel sistémico, las repercusiones pueden ser todavía de mayor importancia. Mayor riesgo de que aparezca bacteriemia o presencia de bacterias en la sangre, padecer un aumento de la inflamación sistémica, tener un peor control de la diabetes, sufrir un incremento del riesgo de desarrollo o agravamiento de enfermedades cardiovasculares o de que se produzcan efectos adversos durante el embarazo (parto prematuro, bajo peso del bebe…), son algunas de las posibles consecuencias.

Actualmente, existen evidencias más que relevantes sobre la relación existente entre la periodontitis con enfermedades tan relevantes como la disfunción eréctil, el Alzheimer, algunos tumores e incluso, la artritis reumatoide.

Las patologías cardiovasculares, tienen una vinculación moderada con la periodontitis. Aunque leve, esta relación, es consistente, pues se ha demostrado que los tratamientos para la periodontitis, son beneficiosos a nivel cardiovascular. Es algo entendible que exista tal relación, pues las bacterias que anidan en la boca, llegan al sistema circulatorio, pasan por el torrente sanguíneo y se asientan en las paredes de las arterias. Este hecho tan aparentemente trivial, puede llegar a causas obstrucciones y colapsos. Caso del ictus, infartos y problemas cardiovasculares de otra índole, pueden ser el resultado de ese asentamiento bacteriano en las arterias, procedente de la boca.

Otras patologías

Es más habitual asociar las enfermedades bucodentales con la diabetes. A buen seguro a una gran mayoría no le resulta rara la vinculación. Este caso en particular, tiene un mayor peso por tratarse de una relación bidireccional. Periodontitis y diabetes, se hacen la comba como quien dice: la diabetes mellitus constituye un factor de riesgo para que se produzca y progrese una periodontitis, al mismo tiempo que, la periodontitis severa en personas con diabetes, aumenta el riesgo de que la enfermedad subyacente, se complique.

A nivel terapéutico, existe confirmación de que el tratamiento para la periodontitis, se asocia directamente con mejoras significativas en el control glucémico.

Actualmente, se tienen evidencias consistentes respecto a cincuenta y cuatro enfermedades sistémicas relacionadas de algún modo con la periodontitis. Esta vinculación aparente, se sostiene en los estudios publicados que en algunos casos particulares, señalan algunas enfermedades en las que la asociación con una mala salud de las encías, resulta como poco, curiosa.

Uno de esos casos, es el Alzheimer, enfermedad neurológica en la que se ha observado la presencia de bacterias procedentes de la boca en el cerebro, concretamente en el liquido cefalorraquídeo. Por otro lado, se asocia el cepillado dental irregular con una mayor probabilidad de padecer esta enfermedad, multiplicándose por seis el deterioro cognitivo de los pacientes.

Otro caso llamativo, se encuentra en las disfunciones eréctiles, se estima que un ochenta por cien de los pacientes que padecen esta patología, tienen su procedencia en una causa sistémica. Dentro de estos pacientes, se ha demostrado la relación epidemiológica entre los mismos y la enfermedad periodontal. Los expertos, sugieren que, la periodontitis, podría generar una inflamación sistémica que altere el endotelio de los vasos sanguíneos que, de igual manera que afecta al sistema cardiovascular, podría interferir en los vasos cavernosos que se encuentran en el pene. Más recientemente, se ha confirmado en un estudio de seguimiento a pacientes masculinos con periodontitis que, también han sido diagnosticados con disfunción eréctil que, a su vez tienen una predisposición casi cuatro veces mayor a sufrir un problema cardiovascular severo.

También se ha determinado la evidencia de que pacientes de periodontitis, cuentan con un mayor riesgo y mayor mortalidad por accidente cerebrovascular isquémico en comparación directa con los que padecen su versión mas leve, gingivitis. Se estima que las personas que sufren una periodontitis en estado avanzado, tiene una mayor predisposición a sufrir ictus que las que tienen las encías en perfecto estado.

Se están realizando estudios para determinar si las evidencias existentes respecto a la asociación entre periodontitis y riesgo de padecer cáncer, son contundentes. Hasta la fecha, se sugiere que las enfermedad periodontal puede asociarse con la mayor predisposición de padecer cáncer de mama. Aunque como decimos, los estudios están por confirmarse y solo se tienen evidencias sin solidez.

Desde que apareció entre nosotros el coronavirus, se ha refutado mas si cabe, la importancia de una buena higiene dental. Una buena salud oral, puede ayudar notablemente a evitar el desarrollo y la aparición de complicaciones en este tipo de patologías infecciosas y de contagio tan agresivo. De ahí que se recomiende encarecidamente alcanzar y mantener una óptima higiene bucal como medida de prevención ante el desarrollo de Covid. Este hecho es fácil de entender pues la buena higiene, contribuye directamente a una disminución de la carga viral existente en la cavidad oral, mediante la aplicación y uso de colutorios determinados. De este modo, se puede ayudar a reducir fácilmente el riesgo de transmisión de la enfermedad y su severidad.

La boca, a fin de cuentas, es un lugar muy propicio para recibir el coronavirus y trasmitirlo a otras personas. Como ya sabemos todos, el contagio se produce por el aire en el que se suspenden las partículas que se desprenden de la saliva al hablar.

Retomando la repercusión o relación existente entre periodontitis y otras enfermedades, en el caso de la Covid, se aprecia peor pronóstico en los pacientes que sufren la patología bucal. Existe una asociación entre periodontitis y la neumonía que padecían los pacientes de Covid ingresados.

A tenor de lo expuesto, no conviene subestimar a la periodontitis y su posible impacto sobre otra serie de enfermedades mas relevantes y de mayor gravedad e importancia. Los estudios advierten de la importancia de mantener una buena salud bucal, sobre todo en lo que a las encías respecta. Una buena prevención y tratamiento de las patologías bucales, puede evitar agravar o padecer, otro tipo de patologías de curso sistémico.

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