Si quieres trabajar en la tele, tendrás que cuidar de tus dientes

Seguro que habéis escuchado en alguna ocasión que es más difícil que nunca triunfar en la vida habiendo escogido el camino del periodismo. Os puedo confirmar que eso es cierto, que vivimos en una época en la que los periodistas y el trabajo que desempeñamos se valoran cada vez menos y en la que, por si fuera poco, se nos está sustituyendo por tertulianos o por gente que está invadiendo nuestro espacio en los distintos medios de comunicación. La profesión está en riesgo y particularmente el futuro lo veo negro. No me gusta ser tan pesimista, pero no podemos dejar de ver la realidad que tenemos delante.

Aunque yo era consciente de lo que estaba sucediendo en el sector antes de terminar la carrera de Periodismo, decidí concluirla y buscarme la vida después de eso. Tenía la certeza de que estudiar una carrera como la de Periodismo vale también para algo más. Cuidar de la comunicación empresarial es una de las cosas que está más de moda en los tiempos que corren y, para ello, esas empresas deciden contratar a gente que ha estudiado carreras como la periodística. Buscar un trabajo de ese tipo fue el objetivo que me marqué después de haber concluido mis estudios.

Pero los caminos de la vida son inescrutables y el primer empleo para el que me contrataron fue de redactor en un medio de comunicación, concretamente en un periódico que tiene versión papel y también digital. La experiencia fue buena porque me permitió conocer mucho más de cerca la profesión y hacer contactos, pero tengo que decir que el salario no era lo que yo esperaba. Siempre se ha dicho que los redactores de medios de comunicación como para el que yo trabajaba son los que menos cobran y la verdad es que pude corroborarlo de primera mano durante esa etapa.

Por tanto, lo que decidí fue continuar trabajando para ese medio, pero no paré de buscar empleo cada día. Me hubiese gustado trabajar en radio, me parece el medio de comunicación más bonito, pero ya por entonces era consciente de que donde se mueve más dinero es en la televisión. Hay muchos datos que así lo atestiguan, siendo uno de ellos el que voy a compartir a continuación y que fue publicado en la página web Muyinteresante.com dice que la industria de la televisión genera al año 200.000 millones de dólares, una cifra que explica perfectamente por qué hay tanta gente que, como yo, quiere dedicarse a la televisión.

Y es que tenéis que fijaros en lo que cobran los presentadores de televisión. En una noticia de eldiario.es se indica que Radio Televisión Española había publicado los sueldos de algunos de sus presentadores y que esos sueldos eran de 25.000 euros por programa a Julia Otero o los 20.000 de Juan y Medio. Es evidente que mi caso no podía compararse a los de esos periodistas porque los recién llegados al sector todavía no tenemos el nombre que tienen ellos, pero es verdad que un redactor cobra más en televisión que lo que puede llegar a cobrar en un periódico al uso.

Teniendo en cuenta estas cifras, continué con mi misión de buscar trabajo en televisión y, después de facilitar mi currículum en varios medios, llegó la oportunidad de acudir a una entrevista de trabajo. Esto avivó mis esperanzas, pero finalmente no tuve suerte y fui descartado días después de haberme sometido a esa entrevista. A los pocos meses volvía a tener otra con otro medio, pero el resultado fue el mismo. En un primer momento no pude comprender qué estaba fallando puesto que siempre me he considerado un buen periodista, que hace las cosas como se tienen que hacer en esta profesión.

Pronto empecé a comprender lo que fallaba. Y me di cuenta de la manera más simple posible, viendo distintos informativos televisivos. Cuando se realizaban conexiones y un periodista se encontraba ante la cámara, se podía observar que se trataba de una persona relativamente atractiva y que contaba con una boca caracterizada por unos dientes blancos. ¿Cuál había sido mi problema entonces? Como seguramente ya estéis sospechando, mi salud dental no era la misma que la de todos esos periodistas. Era bastante peor.

Tenía que empezar a cuidar de mi salud dental. Yo era de esas personas que no habían tenido demasiado en cuenta todo lo que tenía que ver con ella. No me cepillaba tres veces al día la boca, acudía a mi clínica dental muy de vez en cuando (solo cuando tenía algún problema) y consumía regularmente productos azucarados, además de café. Lo único positivo es que nunca he llegado a fumar. Ese es el único consuelo que tengo, aunque la verdad es que debería haber puesto mucho más ahínco en cuidar de todas y cada una de mis piezas dentales. Hubiese sido mejor para mi salud en general y para la obtención de un empleo en televisión.

Si quería conseguir cumplir mi sueño de trabajar en televisión, tenía que empezar a cuidar de mi salud dental puesto que la sonrisa y en general la belleza de los periodistas que salen por la tele contribuye a mejorar la imagen de los medios de comunicación para los que trabajan. Me puse manos a la obra y, después de haber visitado las páginas web de distintas clínicas dentales, me decanté por Tot Dental porque me ofrecía una mayor flexibilidad de horarios, algo que me venía de perlas para organizarme con el trabajo.

Después de algunas semanas y de someterme a algunos tratamientos, retomé la búsqueda de empleo en canales de televisión. Estaba absolutamente convencido de que, en este caso, iba a tener la suerte que no había podido conseguir hasta entonces. Volví a disponer de la posibilidad de enfrentarme a entrevistas de trabajo… y, en este caso, tuve suerte. Me ofrecieron un contrato en una de las cadenas privadas de televisión de nuestro país. El salario, como ya estaba comentando antes, era bastante superior al que ganaba en el periódico para el que trabajaba. Por tanto, no me lo tuve que pensar mucho y acepté la propuesta.

Trabajar en televisión es más duro de lo que la gente cree 

La experiencia está siendo muy intensa, pero muy bonita al mismo tiempo. Trabajar en la televisión es algo que mucha gente no sabe lo que supone. Requiere de mucho esfuerzo, de estar en la calle de manera continua aunque haga mucho calor o mucho frío y de hablar continuamente con personas que no sabes en un primer momento cómo van a reaccionar cuando se encuentran con una cámara delante. En este tiempo que llevo en mi nuevo trabajo, me estoy encontrando un poco de todo, pero la verdad es que este puesto no lo cambiaría por nada en el mundo.

Podéis dar por hecho que, detrás de cada uno de los periodistas que salen en vuestro televisor durante los informativos diarios, hay una gran historia de superación detrás. Por cada uno de ellos, hay muchas horas de esfuerzo para conseguir la licenciatura en Periodismo y también hay horas de sacrificios en lo que respecta a la imagen personal, una imagen sin la que se pierden muchas opciones de trabajar para la tele.

Ojalá que la profesión gane algo más de prestigio en los próximos tiempos. Estamos en un momento en el que los periodistas estamos continuamente en el punto de mira de la gente. Por desgracia, muchas veces suele tener más credibilidad un bulo que se suelta en diferentes redes sociales que la verdad que ha sido comprobada a través de diversas vías por un periodista profesional. Hay que combatir contra esa realidad y eso es algo a lo que me dedico cada día. No sería justo que, después de todos los esfuerzos que he tenido que hacer para conseguir un puesto de trabajo como el que tengo ahora, la gente no me creyera porque adoptara como real las fake news que promulgan diversos pseudomedios de comunicación.

Con independencia de lo que siga pasando, creo que me tengo que sentir muy orgulloso de lo que he conseguido hasta la fecha. No ha sido fácil, pero la verdad es que nadie me dijo nunca que lo fuera a ser. Espero poder continuar dedicándome a esto durante muchos años, tantos como faltan hasta que llegue mi jubilación, que son muchos.

Lo que os puedo recomendar para finalizar este artículo es que nunca descuidéis vuestra apariencia personal cuando estéis en plena búsqueda de empleo. Y esto vale para prácticamente cualquier trabajo, no solamente el de periodista en televisión. Si nuestra sonrisa está cuidada y blanca, vamos a generar una primera impresión positiva en la persona de la que dependa nuestra contratación. Y eso siempre va a ser un punto a nuestro favor a la hora de conseguir un puesto de trabajo que nos facilite la obtención de ingresos. A veces, eso es tan importante como nuestra preparación académica. Metámonos esto en la cabeza.

 

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