Los expertos señalan que entre los 3 y los 7 años es la mejor edad para empezar a enseñar música a los niños. Sin embargo, no es una tarea sencilla. Con frecuencia los niños se cansan o se impacientan. Hemos querido pulsar la opinión de profesores y pedagogos para conocer las ventajas y dificultades de enseñar música a edades tan tempranas.
Todos coinciden en señalar que el aprendizaje musical tiene grandes beneficios para el desarrollo intelectual del niño. Fomenta capacidades que se pueden aplicar a otras áreas del estudio. Tales como el desarrollo de la memoria, de la concentración o la atención durante el estudio. A pesar de ello, la formación musical como tal no está incluida en los planes de estudio. Si de verdad queremos que nuestro hijo estudie música, debemos inscribirlo en una escuela de música o en un conservatorio.
El nivel musical que se imparte en primaria o en las actividades extraescolares que se programan en los colegios no es más que una somera introducción a esta materia.
Por otro lado, para que un niño quiera estudiar música le tiene que gustar. El aprendizaje de la música es un proceso gradual, que suele comenzar con asimilar ciertos conceptos básicos de teoría musical. Un niño que estudie música no va a dominar un instrumento a las dos semanas y va a ser capaz de tocar una canción.
Esto llega a desesperar a los niños, que no comprenden el proceso. Llevándolos a abandonar los estudios. Yo recuerdo que cuando mi hija era pequeña se inscribió un año a una actividad extraescolar de música de su escuela. Le hicieron que se comprara una flauta. No sé qué esperaba la niña que iba a estudiar en clase. El caso es que a las pocas semanas nos dijo que no quería seguir.
A veces, también, en edades tan pequeñas, el problema radica en la metodología de enseñanza.
Profundicemos un poco más en el asunto.
Las ventajas de enseñar música a los niños pequeños.
En la Universidad Isabel I de Burgos opinan que la música debería estar presente como una asignatura más durante todo el ciclo de primaria. Ya no solo por los conocimientos de la materia en sí, sino porque reporta una serie de beneficios que potencian el aprendizaje en general. Pero, ¿es más sencillo enseñar música a los niños cuando son pequeños? ¿Aprenden mejor y más rápido? Estas son algunas ventajas relacionadas con enseñar música a niños de entre 3 y 7 años.
- Plasticidad cerebral. A estas edades, el cerebro de los niños es muy plástico. Esto significa que está receptivo a aprender y formar nuevas conexiones neuronales. Esta plasticidad cerebral facilita la adquisición de habilidades musicales, permitiendo a los niños absorber y retener la información musical con mayor facilidad que en edades posteriores.
- Sensibilidad auditiva. Los niños pequeños tienen una sensibilidad auditiva más aguda que los adultos. Lo que les permite percibir diferencias sutiles en el tono, el ritmo y la melodía. Esta capacidad de distinguir sonidos finos es crucial para el aprendizaje musical, ayudando a los niños a desarrollar una afinación precisa y un buen sentido del ritmo.
- Facilidad para la imitación. Los niños en esta etapa del desarrollo aprenden a través de la imitación y el juego. Imitar los sonidos y los movimientos del profesor y de sus compañeros, facilita la adquisición de conceptos musicales básicos. Tales como el ritmo y la melodía.
- Desarrollo del lenguaje. El aprendizaje musical a esas edades está estrechamente relacionado con el desarrollo del lenguaje. Al aprender música, los niños pequeños también están desarrollando habilidades lingüísticas, ya que el procesamiento musical y el lenguaje comparten áreas comunes del cerebro. Esto les ayuda a entender y reproducir patrones sonoros complejos.
- Capacidad de memorización. Los niños pequeños tienen una gran memoria. Lo que les permite aprender canciones, ritmos y secuencias musicales de una forma rápida y eficiente. Esta capacidad para memorizar les ayuda en la adquisición de un repertorio musical amplio a pesar de su edad. Facilitando el aprendizaje de instrumentos y la teoría musical.
- Flexibilidad motora. Esta es una de las características de la infancia. A estas edades, los niños están desarrollando habilidades motoras finas y gruesas. Lo que les hace más flexibles. Aprenden con más facilidad a desarrollar cierta destreza en los dedos para tocar los instrumentos.
Dificultades en la enseñanza musical para niños.
La universidad Internacional de La Rioja señala que para enseñar música a los niños hay que adoptar un enfoque y una planificación adecuados. No se puede enseñar teoría musical a un niño pequeño como si acudiera a una clase del conservatorio. Estos son algunos retos y dificultades a los que se enfrentan los profesores a la hora de enseñar música a niños tan pequeños.
- Mantener la atención y concentración. A los niños pequeños les cuesta mantener la atención durante mucho tiempo. Esto puede dificultar las clases prolongadas o largas. Por eso es importante estructurar las clases de una forma dinámica. Con actividades cortas y con cambios frecuentes de ejercicios. Para captar su atención y mantener el interés.
- Motricidad inmadura. Igual que hemos dicho antes que el niño a esas edades tiene una flexibilidad motora que le puede ayudar a colocar bien los dedos y las manos en el instrumento, cuanto más pequeño es, más torpe se encuentra. Esto significa que para la coordinación y los ejercicios físicos, el profesor se debe armar de paciencia y, sobre todo, tranquilizar al alumno, para que no se desespere.
- Dificultades en la comprensión. Los niños pequeños pueden tener dificultades para entender conceptos musicales abstractos como la teoría musical. Para eso es importante utilizar métodos de enseñanza visuales y prácticos, como juegos y actividades que ilustren los conceptos, de manera que el niño los puedan comprender a un nivel. Y desde luego, que no se agobie.
- Diferentes ritmos de aprendizaje. Cada niño tiene su propio ritmo de aprendizaje. Algunos pueden progresar rápidamente, mientras que a otros les puede llevar más tiempo. El profesor debe ser flexible en este aspecto, y ofrecer una enseñanza personalizada, adaptada al niño. No es bueno desentenderse de los niños que avanzan más lento, ni hacer tabla rasa en la clase.
- Gestión de comportamiento. Para impartir clases a un niño pequeño sobre cualquier materia hay que ser empático y paciente. Los niños pueden tener comportamientos impulsivos y se pueden distraer fácilmente. Hay que tener un poco de mano izquierda. Si hay que parar una clase un momento para que el niño se vuelva a enganchar, se hace. Piensa que un niño descontrolado, puede descontrolar toda el aula.
- Comunicación con los padres. La enseñanza de música a niños pequeños requiere una comunicación constante y efectiva con los padres para asegurar la práctica y el apoyo en casa. El profesor debe mantener informados a los padres sobre los progresos de su hijo y alentarle para que muestre sus avances en el hogar. Esto refuerza su autoestima.
Buscando nuevas metodologías.
Los profesores de esta academia de música en Valencia, que han incluido el método de enseñanza novedoso llamado All Mozart, que desde España se ha extendido a países como México, señalan que la enseñanza musical a niños debe adoptar un enfoque global. No se puede separar la música de otros ámbitos de la vida del niño. Como sus relaciones sociales y familiares o las otras materias que está estudiando en el colegio.
Muchas escuelas de música de la nueva ornada, por llamarlas de alguna manera, incluyen en su personal a diferentes profesionales, no solo profesores de música. También pedagogos y psicólogos infantiles. De esta manera preparan los programas de enseñanza más adecuados para los niños.
Las nuevas corrientes de enseñanza de música para niños adoptan un tono más lúdico, menos estricto que la enseñanza tradicional. Es importante introducir los conceptos por medio de juegos. De una forma divertida. A pesar de ello, no se debe rebajar la exigencia. Puesto que de lo contrario, el niño no podrá desarrollar todo el potencial que tiene. Aunque se adopten métodos de enseñanza diferentes, la mirada debe estar puesta en alcanzar los objetivos que marcan los planes de los conservatorios. No hay que olvidar nunca que la música es una carrera y que el estudiante puede llegar tan lejos como quiera.
Hay principios en el aprendizaje musical que han funcionado siempre y que siguen vigentes en la actualidad. Como la disciplina, la perseverancia y la práctica regular. Valores que hay que inculcar a los alumnos, aunque sea de una manera diferente,
La música es una actividad que despierta pasiones. Así es como se puede entender como un estudiante de piano se puede tirar estudiando 10 años en el conservatorio. O como un guitarrista puede estar perfeccionando su técnica durante toda su vida.
El profesor debe sentir esa pasión por la música, y ser capar de transmitirla a sus alumnos. Debe demostrar que la música es algo divertido y enriquecedor. Un campo que pasará a ser un área importante de la vida, aunque empecemos estudiándola de pequeños.