Quistes maxilares: síntomas y tratamientos

Se le conoce a los tumores o quistes maxilares como aquellas lesiones que suelen formarse en el área de la mandíbula o en los tejidos blandos de la boca y la cara; y que si es verdad que no suelen ser muy comunes, ni tampoco del tipo cancerosos, si que pueden ser agresivos e invadir los huesos y sus tejidos, e incluso llegar hasta los dientes.

Ya que todos los quistes maxilares varían en forma y tamaño, también varía mucho su tratamiento. Así, el médico especialista deberá evaluar los síntomas y el tipo de lesión para dar con el tratamiento adecuado, el cual suele basarse en la receta de algún  tratamiento farmacológico o en algunos casos, una combinación entre cirugía y medicamentos.

Para dar luz sobre el problema, hemos consultado con el equipo de expertos en salud bucal de la Clínica Dental La Chicuela y te traemos toda la información que necesitas. Sigue leyendo.

¿Qué es un quiste maxilar?

Como dijimos al comienzo del artículo, un quiste maxilar se trata de una lesión benigna, con forma de bolsa o saco, recubierta por un epitelio; la cual puede destruir el hueso de los dientes y provocar el desplazamiento de los mismos.

Los quistes maxilares se suelen clasificar en:

  • Quistes odontogénicos: Son los que están relacionados directamente con alguna estructura dentaria, como en el caso del quiste gingival infantil, queratoquiste odontogénico (primordial), quiste dentígero (folicular) y quiste de erupción.
  • Quistes no odontogénicos: Por el contrario, estos no se relacionan a estructuras dentales y son, por ejemplo, el quiste del conducto naso palatino, quiste nasolabial (nasoalveolar), quiste mediano palatino, alveolar y mandibular, quiste glóbulo maxilar.
  • Inflamatorios: Por ejemplo, los quistes radiculares: apical, lateral, residual; y los paradentales: colateral inflamatorio, bucal mandibular infectado.

¿Por qué aparecen los quistes orales?

Hay variedad de razones por las que puedes tener un quiste oral, siendo las más comunes las de origen dentario, como por ejemplo la infección crónica de un diente.

No obstante, en algunos casos se puede originar debido a causas odontogénicas, como aquellos que se forman a partir del epitelio del folículo dentario («germen») de dientes incluidos o ya erupcionados.

Este último tipo de tumores y los quistes maxilares se originan a partir de las células y los tejidos involucrados en el desarrollo normal de los dientes. Sin embargo, si hay otro tipo de tumores que se desarrollan a partir de otro tipo de tejidos.

Por otro lado, están las personas que sufren del síndrome de carcinoma nevoide de células basales, mejor conocido como síndrome de Gorlin, debido al cual carecen del gen que suprime los tumores. Por lo mismo, las causas de los quistes suelen ser hereditarias, incluso, dicho síndrome provoca el desarrollo de múltiples queratoquistes odontogénicos dentro de los maxilares, múltiples tipos de cáncer de piel de células basales y otras características.

En fin, muchas veces es imposible llegar a conocer la cusa de la aparición del quiste entre tantas que pueden llegar a ser, por lo que la conclusión más común a la que llegan los especialistas es al origen del tipo genético.

¿Cómo detectar un quiste dental?

Sabemos que algo anda mal con nuestra salud  gracias a que notamos ciertos síntomas que delatan al problema. En el caso de los quistes dentales estos son:

  • Abombamiento e infección de la estructura ósea
  • Movilidad en los dientes
  • Fractura patológica de la mandíbula en los casos de quistes gigantes

El problema es que estos síntomas se hacen notorio solo en caso de aquellos quistes que han avanzado a un cierto nivel de gravedad o que ya son demasiado grandes, del resto, estos no suelen presentar ningún síntoma o dolencia y pueden pasar desapercibidos por el paciente.

Para encontrar su presencia, es necesario realizar una radiografía para encontrar una zona oscura en el hueso que es la que delata el quiste.

¿Cómo prevenir los quistes?

Como siempre, es mejor prevenir que lamentar. Así que aquí te traemos algunos consejos de salud bucal para evitar la aparición de futuros quistes:

  • Mantén una buena salud bucodental

Ya que en muchos de los casos los quistes son de origen dental, al tener una rutina de higiene bucodental adecuada, limitaremos la aparición de infecciones que puedan conllevar, a su vez, a la aparición de quistes.

  • Extraer los cordales incluidos

Si procuramos eliminar los cordales incluidos, no solo reducimos la posibilidad de sufrir de quistes maxilares, sino que también disminuimos el riesgo de otros problemas como: caries, infecciones, deterioro de dientes y encías, apiñamiento dental, pérdida de hueso y tumores, entre otros.

  • Mantente atenta a los síntomas

Si es verdad que explicamos que cuando estos quistes aparecen suelen ser asintomáticos, igualmente debemos mantenernos alerta de cualquier movimiento dentario que pueda darse o si se da la expansión de las corticales óseas. Además que hay que notar que a medida que la infección se agudiza, el dolor y la inflamación también lo harán y podrán aparecer fístulas en la encía.

  • Acude al especialista

Por supuesto, al detectar cualquiera de los síntomas relacionados con la aparición de quistes maxilares, lo primero que debes hacer para evitar su avance es acudir con tu médico especialista de  confianza. El hará el diagnostico correspondiente y te indicará el tratamiento adecuado para tu tipo de quiste.

Diagnóstico médico

Cuando se trata de quistes maxilares, la fase del diagnóstico es las más importante, ya que al no haber síntomas, será la única forma de detectarle, y en caso de estar más avanzado es el medio por el cual el médico podrá conocer de que tipo de quiste se trata. Además que su diagnostico temprano nos permitirá evitar que lleve a consecuencias mayores o que incluso prolifere.

Durante el diagnostico el médico te indicará algunos  análisis previos como:

  • Estudios de diagnóstico por imágenes, como radiografías, TC o IRM
  • Biopsia sobre las células del tumor o el quiste para su correspondiente análisis de laboratorio

Tratamiento de los quistes maxilares

Como dijimos al comienzo del articulo, el tratamiento suele variar dependiendo del tipo del quiste y sus características; y es que incluso, hay que tomar en cuenta que algunos de ellos (en muy pocas ocasiones) suelen volverse malignos. Además que el equipo de profesionales también suele tomar en cuenta las preferencias personales del paciente sobre una opción de tratamiento u otra antes de indicar el definitivo.

Así, en el caso de que se haya originado por infección dentaria crónica, se suele indicar un tratamiento de endodoncia, pero hay otros casos en los que si hay que recurrir a una cirugía para extirpar el quiste, como suele pasar con los quistes odontogénicos o de otros orígenes.

Durante la mencionada cirugía, el médico extirpa el tumor o quiste de la mandíbula, lo que puede implicar también la extracción de los dientes, el tejido y el hueso de la mandíbula cercanos. Luego, estas muestras son enviadas a un laboratorio para obtener más información sobre el quiste y su avance, de forma que el médico pueda tomar alguna otra medida pertinente para asegurarse que tu boca ha quedado completamente sana.

Por último, muchas veces se suele complementar la cirugía con alguna terapia médica o tratamiento farmacológico, dependiendo de la información sobre el quiste.

Otros tratamientos pueden incluir:

  • Reconstrucción de la mandíbula u otras estructuras
  • Atención complementaria para ayudarte a mantener tu calidad de vida, como por ejemplo, asistencia con tu nutrición, el habla, la deglución, y reemplazos de dientes faltantes
  • Revisiones y exámenes de por vida para vigilar y abordar la recurrencia de tumores y quistes de forma temprana.

¿Cómo es el postoperatorio?

La cirugía a practicar para la extirpación  de un  quiste maxilar suele ser un procedimiento bastante indoloro y que solo causa algunas molestias en la fase del postoperatorio, cuya intensidad variará dependiendo del tipo y tamaño del quiste operado.

Luego, será muy importante cuidar nuestra higiene bucal, de forma que evitemos que las bacterias proliferen y den paso a nuevas infecciones en el área. Para lograrlo, el médico especialista dará una serie de indicaciones al paciente, el cual deberá seguirlas al pie de la letra si quiere mantener la suciedad (y los problemas) a raya.

Por otro lado, también será muy importante asistir a controles con el médico de forma que este pueda evaluar que todo sigue bien luego de la cirugía, que no hay presencia de infecciones y que la zona se está recuperando poco a poco.

Por último, en aquellos casos en los que el dentista no haya podido salvar los dientes del paciente, este deberá volver una vez que se hará regenerado y reformado el hueso para colocarse los correspondientes implantes dentales que sustituirán a las piezas perdidas.

Finalmente, aunque sabemos que la aparición de un quiste puede ser  muy alarmante, pedimos mantener la calma en todo momento. Muy pocas veces este tipo de tumores suelen ser del tipo maligno y muy rara vez pueden estar relacionados con algún tipo de cáncer o algún otro problema de salud de gravedad. Solo tienes que acudir a tu médico bucodental  lo más rápido posible y comenzar con el tratamiento.

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