A todo el mundo nos gusta sentirnos jóvenes y guapas, pero para ello hay que cuidarse, especialmente hay que mimar el rostro y la mirada. Y es que los primeros signos de la edad aparecen en estas zonas, especialmente alrededor de los ojos con las típicas arrugas de expresión, las patas de gallo, las bolsas y ojeras. Unas marcas que afectan a la estética y especialmente a la mirada, ya que la vuelven más triste y cansada y suman unos cuantos años de más.
Es por ello que si quieres tener un aspecto joven y cuidado tienes que cuidar tu mirada. En este artículo hemos reunido algunos trucos caseros que pueden ser de gran ayuda para conseguir reducir las arrugas, bolsas y ojeras.
-
Aplica frío para reducir la hinchazón
Quizá uno de los trucos caseros más conocidos para rejuvenecer la mirada es aplicar frío para reducir la inflamación de los ojos. Una de las maneras de hacerlo es metiendo dos cucharas de postre en el congelador durante media hora. Una vez que ya están frías se aplican sobre los párpados durante un tiempo. Así se consigue reducir la hinchazón de los ojos de manera considerable.
Pero otra forma de aplicar frío en la zona es si tienes crema antiojeras puedes guardarla en la nevera para que cuando la pongas en el rostro estará fría y aportará un efecto doble de hidratación y reducirá la inflamación.
-
Pepino y bolsas de manzanilla para luchar contra las ojeras
Otras maneras caseras de reducir las ojeras y la hinchazón es con productos que todos tenemos en casa: pepino y manzanilla.
Las rodajas de pepino seguro que las has visto en alguna película o serie. Y la verdad que surge efecto por el frío del vegetal y también porque contiene vitamina E que aporta hidratación. La combinación de estos dos factores hace que se reduzcan de manera considerable las ojeras producidas por el cansancio, pocas horas de sueño o sequedad.
Mientras que las bolsas de manzanilla son otro truco casero que se utiliza habitualmente. En este caso hay que remojar dos bolsas de esta infusión en agua tibia durante un par de minutos. Posteriormente, estas bolsas se deben aplicar en la zona y dejar actuar durante un cuarto de hora, aproximadamente. La manzanilla hidratará la zona y aportará algo de luminosidad. Decimos manzanilla porque es la infusión que más se utiliza, pero si no tienes en casa también puedes aplicar hierbabuena o té verde.
-
Claras de huevo para evitar las patas de gallo
Sí has leído bien, un truco casero para reducir las patas de gallo consiste en utilizar claras de huevo para reafirmar la piel y reducir las arrugas. Fundamentalmente hay que coger un huevo y separar la yema de la clara. La clara la tendrás que guardar en un bol porque hay que batirla hasta que adquiera una textura muy espumosa. Esta espuma la tendrás que aplicar alrededor de los ojos durante 10 minutos más o menos. Pasado este tipo aclara y limpia bien el rostro con agua fría.
-
Los trucos caseros pueden no ser suficientes
Estos trucos caseros pueden ser útiles en casos leves o de pronta aparición de arrugas o bolsas. Sin embargo, pueden no surtir efecto en todas las personas. Entonces, puede ser necesario recurrir a cirugías para poder rejuvenecer la mirada.
“La blefaroplastia es la cirugía de párpados que tiene como objetivo es rejuvenecer la mirada con un efecto natural, sin cambios drásticos en la imagen y sin cicatrices visibles. Pero rejuvenecer la mirada sin cirugía también es posible. Existen tratamientos innovadores que ofrecen la máxima seguridad para corregir ojeras, arrugas y otros defectos del área periocular y facial. Estos tratamientos de medicina estética que permiten rejuvenecer la mirada son el Botox, rellenos dérmicos o mesoterapia facial”, explican desde la clínica de cirugía plástica ocular de la Doctora Cecilia Rodríguez.
El Botox se inyecta en pequeñas dosis en la zona a tratar para atenuar las arrugas de expresión y cambiar la dinámica muscular, aportando un aspecto más joven, descansado y relajado. Mientras que otro tratamiento de medicina estética con el que rejuvenecer la mirada son los rellenos dérmicos. En este caso, el producto se inyecta en las arrugas o surcos de la cara con el objetivo de “rellenarlos” y estimular la producción local de colágeno. Por último, la mesoterapia facial consiste en la aplicación subcutánea de sustancias nutritivas y revitalizantes que pueden ser ácido hialurónico, vitaminas, antioxidantes, coenzimas o aminoácidos.