¿Hay algún producto alimenticio que sea más característico de nuestra gastronomía que el jamón? Nosotros, como muchos de vosotros, pensamos que no. Es cierto que España es un gran país en lo que tiene que ver con la gastronomía y, desde luego, es una tierra de oportunidades a este respecto. Hay espacio para el queso, para el vino, para diferentes clases de dulces, para la paella… pero lo cierto es que la popularidad del jamón es inalcanzable para todos ellos. Basta con salir a la calle, hacer una pequeña encuesta a la gente de a pie y analizar los resultados que sus respuestas nos proporcionen.
Eso que hemos comentado en el primer párrafo hace que el jamón sea uno de los productos que más se dejen ver en las películas que se graban en España. Desde luego, para caracterizar un lugar y contextualizar la tierra en la que se desarrolla el argumento de una película, es necesario contar con los productos de la zona. Y el jamón es una de las mejores maneras de caracterizar a un país como España. Ni que decir tiene que así ha sido, así es todavía en la actualidad y así va a seguir siendo de cara a los próximos años.
Una noticia que fue publicada en la Cadena Ser informaba de algunas de las películas que son más jamoneras. Largometrajes como La Gran Familia, La Vaquilla o El Extraño Viaje son algunos de los que se mencionan, pero lo cierto es que la cantidad de películas que podríamos meter en ese saco es mucho mayor. Desde luego, todo esto viene a confirmar lo que veníamos diciendo más arriba: que el jamón es la estrella de la gastronomía y es una de las mejores maneras de apostar por lo que nos caracteriza y lo que nos hace tan especiales.
Incluso a la hora de describir opiniones y sentimientos es idóneo hablar de cine y jamón de una manera conjunta. Fijaos, por ejemplo, en que así lo hace Rodríguez Marchante en un artículo de opinión que fue publicado en la página web oficial del diario ABC y en el que compara al primero con el segundo. La comparación, si leéis atentamente, es tan real como la vida misma y establece paralelismos entre una película y la degustación del alimento del que venimos hablando. Y es que, como el jamón, el cine puede ser admirado por las masas que, no obstante, lo preferirán cada cual a su manera.
Hay una cosa que no ha cambiado en todas esas películas que tienen lugar en España. En algún momento de las mismas, por regla general, o sale jamón o se habla de él. Ocurre en las películas grabadas a mitad de siglo y ocurre en las que se ruedan a día de hoy. Nadie lo puede negar pero, para confirmarlo, ya están los profesionales de Iberjagus, que nos han comentado que son bastantes las productoras que han contactado con ellos con el fin de obtener jamón ibérico de cara a sus próximas grabaciones.
Un producto que no tiene por qué eliminar a ningún otro
A veces, cuando hablamos de gastronomía, tendemos a pensar en ella como una competición entre todos esos productos típicos, que buscan dominar sobre el resto. Sin embargo, la realidad ha de ser completamente distinta, porque la presencia de un producto como lo es el jamón en un lugar X no tiene por qué impedir la presencia de otro plato típico, como la paella, en ese mismo sitio. De hecho, ambas cosas, combinadas, contribuyen a reforzar la potencia gastronómica de nuestro país.
En el cine ocurre exactamente lo mismo que os comentábamos en el párrafo anterior. Que una productora apueste por el jamón para caracterizar una escena en concreto no quiere decir que no vaya a confiar en otro tipo de producto típico de nuestra tierra. ¡Será que una película no tiene escenas, ni secuencias! En hora y media, más o menos la duración media de las películas de nuestro país, hay tiempo para prácticamente todo y la verdad es que hay que sacar rédito de todas las ventajas que puede proporcionar el conjunto de nuestra gastronomía más allá de lo que pueda aportar un producto en concreto.
Estamos convencidos de que el cine va a ser una de las grandes maneras en las que los directores españoles van a seguir presumiendo de la nacionalidad de sus películas. La cultura es el mejor medio de difusión para todo aquello que un país puede ofrecer y lo cierto es que el cine tiene mucho que aportar en ese sentido, tanto como lo ha venido haciendo hasta ahora. Y es evidente que no nos podemos permitir no utilizar esa vía.